Imagina que tienes el capital o se presenta el inversionista ideal para abrir el negocio de tus sueños, tienes  una marca tan extraordinaria que todo el mundo quiere consumir tu producto o servicio, todo marcha de maravilla y pasan 5 años que es el tiempo que lleva normalmente a un negocio recuperar el capital invertido, ya superas la ganancia que tenías prevista para este tiempo y al sexto año sin imaginarlo, recibes una demanda por el uso de una marca previamente registrada en la cual el  dueño pide un pago por daños y perjuicios de cinco millones de pesos, además de la clausura de tu establecimiento comercial desde donde vendes ese gran producto o servicio.

Todo sonaba bien, hasta el tema de la demanda, ¿cierto? Desafortunadamente es la realidad de muchas personas y empresas que al trabajar día con día para ver el sueño cumplido de generar un gran negocio dejan de lado el registro de su marca porque no le dan la importancia necesaria.

A fin de prevenir este panorama trágico, lo ideal es que en cuanto tengas una idea para un nuevo negocio pienses en el signo (nombre de la marca y/o logo) por el que tus consumidores te van a ubicar y te vas a distinguir del resto de tus competidores en el mercado; en ese momento debes intentar obtener el registro ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) y  hablo de intentar porque no todas las solicitudes de registro de marca que se presentan son exitosas. El IMPI tiene lineamientos y ciertos impedimentos para objetar o negar una solicitud, pero hablaremos de ellos en otro momento.

Lo que hoy nos ocupa es hablar de la importancia de registrar tu marca, y lo primero y más importante por lo cual hay que registrar una marca es para verificar que no se están invadiendo derechos de terceros utilizando una marca ya registrada y que le pertenece a otra persona o empresa y así disminuir el riesgo de recibir una demanda por el uso no autorizado. Algunas personas me han preguntado ¿por qué la marca le pertenece a otro si mi abuelo la usaba desde hace años e incluso él la inventó? Si bien, en muchos casos se trata de una marca de tradición familiar que ha sido utilizada de generación en generación, no olvidemos que la marca es propiedad de quien la registra. Esto es, el primero que acude al IMPI a presentar la solicitud de registro es a quién esta institución le otorgará el título de registro de marca, documento que sirve para probar la propiedad; se trata de un documento que te avala como dueño de tu marca, al igual que una factura de un automóvil o la escritura de una casa.

Otro de los puntos por los cuales es importante registrar una marca es para generar un uso exclusivo, el cual implica que ninguna otra persona que no sea el dueño y/o propietario podrá utilizar la marca para identificar sus productos o servicios. De manera tal que, si el vecino o el amigo quiere usar tu marca, deberá pedirte permiso y deberá usarla bajo tus reglas, por lo que tú decidirás el  tiempo  y la manera en que podrá  usarla, así como las regalías que deberán pagarte por su uso, las cuales pueden ser mensuales o anuales, incluso puede pactarse un único pago en una sola ocasión. Este tipo de permisos u autorizaciones deben quedar  por escrito para lo cual deberán firmar un contrato de licenciamiento. Paralelo a este tipo de licencias de marca, si además prestas tu know how puedes firmar un contrato de franquicia para pactar los términos y condiciones en que la transmites la operación de tu negocio a un tercero para que lo replique de  forma  idéntica.

Asimismo, con el registro de marca ante el IMPI obtendrás la seguridad de que únicamente tú podrás usar esa marca en todo el territorio nacional, esto es en las 32 entidades federativas y si en un futuro cercano (antes de 6 meses de presentada la solicitud) deseas expandir tu negocio al extranjero, podrás optar por una protección a nivel global presentando tu solicitud en alguno de los países miembros de la Convención de París, por ejemplo, Estados Unidos, España, China, entre otros, con la ventaja de que se te reconozca la fecha de presentación en México y así ganarás tiempo y mejorarás las posibilidades de obtener el registro de marca en los países que sean de interés.

Finalmente contar con el título de registro de tu marca, hace que los consumidores tengan confianza en tus productos y/o servicios, que confíen en tu proyecto, emprendimiento y/o empresa.

 Y tú, ¿ya tienes el título de registro de tu marca?

Por Yara Alpízar

Directora General de ALPÍZAR LEGAL

contacto@alpizar-legal.com.mx